jueves, 2 de julio de 2009

Rebajas…

·

Es curioso ver el comportamiento social delante de las supuestas ofertas al consumo que se dan por estas fechas. La publicidad, muchas veces engañosa, nos impacta con descuentos del 50 %. Las noticias enfatizan una y otra vez; como si no lo supiéramos ya; que es época de rebajas. Los estímulos de compra, arraigados en la mayoría de individuos de la sociedad occidental, se materializan en grandes oportunidades al consumo, o por lo menos eso nos cuentan.

Si por lo que parece, es tiempo de buenas ofertas para la adquisición de productos, supuestamente debido a su menor coste, ¿Qué hacemos comprado fuera de temporada de rebajas? Pese al descuento que recibe cada producto, el margen es suficiente para obtener beneficio, no obstante, nos obcecamos en comprar más caro por la inmediatez de la adquisición.

El gran margen existente en la mayoría de productos que compramos se basa en la exclusividad, no en el propio objeto de compra. Esta premisa básica y simple, es una de las que rigen nuestros hábitos de consumo. Es aplicada a las campañas de marketing de la mayoría de los artículos. Esta exclusividad y la conocida frase ‘máximo beneficio a menor coste’, hacen que el montante del dinero acabe adquiriendo un precio bastante más elevado del coste real para su venta.

Naturalmente, la calidad del producto es algo que cuenta, pero arrastrada por la reducción de costes, acaba convergiendo en un menor presupuesto para el desarrollo y montaje del producto, que no en marketing. En cambio, el consumidor no ve asumida una rebaja en el precio final pese a esa reducción de costes. Por el contrario, los grandes negocios no hacen más que mejorar sus resultados debido a ese ahorro en gastos (por lo menos hasta la crisis).

El desmán en los precios también es debido a la necesidad de no acumular stock. Tener almacenado producto durante demasiado tiempo; cuando las fábricas echan humo introduciendo nuevos artículos en el mercado; devaluaría los precios de manera exorbitada, dejando el margen de beneficio en números rojos. Por eso es necesario deshacerse del stock a través de las rebajas.

Lo que nos lleva al eterno ciclo de consumo al que estamos, y nos dejamos, someter. ¿Realmente necesitamos tantas cosas? No. La necesidad del sistema de crecer de forma exponencial a través de la deuda, y por ende del consumo, es el factor determinante para montar todas estas tendencias consumistas.

La aceptación y participación de tod@s en tal estafa nos hace cómplices y a la vez víctimas. Sin llegar a ser verdugos, si colaboramos en esta odisea materialista sin ni si quiera percatarnos del poder que reside en nuestras manos.


2 comentarios:

Mario Abad dijo...
3 de julio de 2009, 21:07  

El eterno dilema poder escoger entre la marca A o la marca B, esa es nuestra libertad...
Ahora con las rebajas quieren hacernos más libres... llegando a alcanzar aquellos bienes de marca A o B a los que normalmente no se pueden acceder...
Una pantomima que para el consumidor de bienes básicos es útil, pero que se fomenta al máximo para engañar a ese consumidor para que se convierta en un inútil...
Y si se le añade a la ensalada un poco de crisis, el inútil picará un poquito más por esa sensación de haber perdido algo de "poder adquisitivo"...

Comentario sin ánimo de ofender a nadie, puesto que a veces todos pecamos de inútiles, incluido y más de una vez, el comentarista...

markuko dijo...
3 de julio de 2009, 23:41  

Tantos estímulos pueden hasta con el más fuerte. Bombardeados con anuncios, marcas, sueños...es difícil resistirse. Aun así es lo que se intenta.

Aunque la culpa no solo es del sistema, la misma proporción la tenemos cada uno de nosotros por dejarnos engatusar con las migajas del materialismo.

Salutti Mario.

visitas del día

Suscripción vía email

Introduce tu email:

Translate


Label Cloud

Échale un vistazo

Frase del dia

¿Como se genera dinero?