‘Tanto va el cántaro a la fuente, que acaba rompiéndose’… Esto es lo que parece suceder en las relaciones de los políticos con su electorado. Ya da igual si es de izquierdas o derechas, el partidismo ha quedado desbancado a un imperceptible segundo plano (exceptuando a España, claro está); emergiendo sin complejos el pensamiento de que la clase política está totalmente corrompida.
Mucha manipulación mediática, demasiados políticos imputados en casos de corrupción, aumento del despotismo democrático, incremento del autoritarismo policial, evidencias de favoritismo judicial y sobre todo, innumerables promesas rotas. Es lo que nos han llevado a la situación actual, donde la sociedad parece ser más consciente cada vez, de la falsa democracia que estamos viviendo. A su vez, el stablishment, se ha dado cuenta de la crisis democrática que se avecina y naturalmente, se va a intentar postergar lo máximo posible.
Sin ir más lejos, aquí en España, sucede todo lo contrario. La polarización que existe entre unos y otros (PSOE, PP), no permite ver a la gente más allá de sus propios colores, y defienden sin condición, la corrupción de sus líderes. Se obvia la condición de uno para recriminárselo al otro. Vaya hipocresía…
En cambio, vemos inquietud en la cámara de los comunes (Inglaterra), cuando los implicados en la trama de las facturas y gastos a cargo del erario público, devuelven el dinero por miedo a represalias electorales, y más cuando hay unas elecciones europeas a la vuelta de la esquina.
En la misma línea, la clase política francesa ve como sus índices de popularidad caen en picado mientras un cartero anticapitalista no para de aumentar sus seguidores. Los sociedad francesa parece ponerse en guardia, aunque les han colado un buen gol con la censura de internet (aviso para navegantes, los españolitos somos los siguientes).
Al otro lado del atlántico, en el cono sur, la familia Kirchner está siendo parodiada en un programa argentino, Gran Cuñado. Los jefes de campaña de los candidatos, de uno y otro bando, no ocultan que están más preocupados por este programa de televisión que por los resultados de los primeros sondeos electorales.
Corren vientos de protesta en los atardeceres del capitalismo. Se palpa el nerviosismo y la poca diligencia de la clase política (ver campaña de votación de las elecciones europeas). La crítica, hasta ahora desterrada por la orgía materialista, empieza a agudizarse entre un buen número de individuos de la sociedad. ¿Cuánto seguirá el cántaro yendo a la fuente?
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4 comentarios:
http://www.lavanguardia.es/ciudadanos/noticias/20090520/53707219675/libertad-bajo-fianza-de-50.000-euros-para-el-robin-hood-de-los-bancos.html
visto en menéame
Buenas alvrosda,
Ya lo ví, salió en Publico, el Periódico, el Mundo...Las sentencias no se las deja ni uno.
Habrá que ver que se hace ahora, ya que Enric no tiene ni un euro.
Un saludo y gracias
Makuko: Además de coincidir en el análisis, creo que habría que agregar el desfase de las organizaciones en su totalidad, especialmente las sociales y políticas, que funcionan como en el siglo XIX.
Se habla de democracia, y de democratizar pero sumiendo en la ignorancia a todo el mundo. Mucho espíritu crítico (pero no sea demasiado a ver si nos alcanza y se enojan los compañeros).
Y por otra parte, las ideologías que en su entorno hacen una valla que les impiden evolucionar. Imaginas un mundo en el siglo XXII con los mismos problemas dialécticos de este inicio de siglo.
Para ser sincero, yo no.
Fundamentalmente, no se puede cambiar (en mi consideración) dentro de un sistema perverso. Nos divide a su gusto, aún en ideas que deberíamos unirnos a todos.
EN Argentina, 50 años atrás se dijo que las polarizaciones del sistema estaban muertas, y que la ideología central debería ser la busqueda de la Justicia. En fin.. nos dijeron fascistas, comunistas, corporativistas, demagogos, y un poco más pelotudos.
Hoy, ha quedado demostrado que todos esos adjetivos que nos atribuían las ideologías supervivientes de la II guerra, nos han traido hasta este estado del arte..
Las conclusiones deben hacerlas las personas. Yo ya hice la mía, y creo que mi ideología es la misma que la de mi padre: En la búsqueda de la Justicia.
Saludos!!!
Gustablog
(no olvides, siempre te sigo, no dejes de escribir!)
Buenas Gustavo,
Que bueno verte de nuevo.
El sistema es perverso porque el poder (dinero) es perverso y los human@s perniciosos. Desestructurarlo sería una buena manera de disipar, en gran medida, los efectos de tanto poder acumulado.
Comparto tu ideología y la de tu padre: 'la búsqueda de la justicia'.
Esperando verte por aquí...
Un fuerte abrazo.
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