Como casi todo el mundo sabe ya, este pasado fin de semana, el ahora famoso y distinguido club Bilderberg se ha reunido en España, más concretamente en Sitges, un pueblecito de la costa Barcelonesa.
Cuando escribo ‘famoso’, ya que hasta ahora el adjetivo debía ser ‘secreto’, es porque el tratamiento de los mass media, parecía más una campaña publicitaria que información objetiva y veraz. Los debates televisivos quedaban edulcorados por argumentos y premisas de lo más demagógico y adoctrinante, sin dejar espacio a una reflexión profunda de lo que pueden llegar significar este tipo reuniones.
Por lo que nos han contado los medios, todo parecía quedar en una reunión de amigotes que charlan a la hora del té y que debaten sobre lo que acontece al mundo mientras juegan al golf.
¿A qué responde esta campaña de comunicación? Queda manifiestamente claro que han querido salir del armario y normalizar sus encuentros privados. En los últimos tiempos, su secretismo era ya insostenible. ¿Qué mejor manera que hacerlo a ojos de todo el mundo?
La banalización del encuentro por parte de los medios, asienta en la opinión pública el pensamiento de aceptación de tal reunión, dejando al margen la capacidad del club Bilderberg para marcar líneas de actuación en muchos campos de la política, economía, sociedad o medios de comunicación…Si bien es cierto que estas líneas marcadas no son órdenes al estilo militar, sí tienen la capacidad suficiente para dirigir campañas e influencias en favor de sus intereses, incluso siendo capaces de encumbrar a futuros presidentes: véase el caso de Bernardino León, el próximo recambio de Zapatero en la Moncloa.
Lo que está claro, aparte de su existencia, es que estos selectos clubs que funcionan como lobbys institucionales, son entidades supranacionales no democráticas que solo juegan a favor de sus propios intereses, sin importar las repercusiones que devengan de sus decisiones.
Eso sí, el club sigue siendo ‘distinguido’, ya que a estas reuniones solo asiste la creme de la creme de nuestro querido stablisment, pese a que este año, con la que está cayendo, más de un asistentente hubiera preferido no ir.
Entradas
5 comentarios:
No podría estar más de acuerdo, pero ciertos de esos debates, como el del programa de la Noria, resultaron tan absolutamente escandalosos y bochornosos, que ese pretendido y fallido lavado de cara resulta inútil. Era curioso ver las expresiones faciales de Estulin ante la imposibilidad de abrir la boca ya que en lugar de callarle respetando turno o con argumentos lógicos o contrastados se quedaban estos en su gran mayoría en cacofonías burlonas tipo ¡venga yaaa, bahh, bueno bueno etc etc! Así que quien tenga un mínimo de cabeza y quiera saber algo real y coherente sobre el club tendrá que acudir a otro tipo de fuentes que solo encontrará en internet.
Después de todo el club ya está en boca de todos. Eso es una victoria. Es un canto filoso al que hay que pulir los cantos.
Personalmente tengo un sentimiento muy positivo y optimista con lo que respecta al futuro.
Un saludo
Imagínate hasta donde hemos llegado que hasta Pepe Blanco tiene que ir a comunicar a ese programa.
También es cierto que algunos programas han tratado el tema de una forma más acertada, sobre todo radio.
Aquí está bastante de lo acontecido:
http://elproyectomatriz.wordpress.com/compilacion-ultima-hora/junio-2010/
Creo también que esto traerá algo mejor, pero casi seguro, vendrá prececido de un periodo de gran desestabilización.
Que tal los motores?
Un abrazo.
Despacito. Ya me llegaron los rodamientos pero son demasiado pequeños. Tendré que buscar otros.
Buen trabajo el del proyecto matriz. La desestabilización es inevitable pero necesaria, es más creo que ya la estamos comenzando a vivir.
Un saludo
"Porque estonces habra una Gran Tribulacion, una como la que no a habido, no, ni volvera a suceder"
"Cuando vean suceder estas cosas levanten la cabeza ergidos porque su liberacion se acerca"
La Biblia.
Coincido con ambos, uno el postulado de Troglobio, y el bíblico, que parece estar más en voga que nunca.
Un saludo.
Publicar un comentario