Tengo 33 años. Nací en Vilanova i la Geltrú y vivo donde está el centro de coordinación del movimiento pro decrecimiento, que va cambiando de casa. Soy autodidacta. Abogo por un modelo económico basado en lo local, las cooperativas y la solidaridad. Soy agnóstico
¿Cómo le recibieron en la cárcel?
Un delito como el que se me supone, estafar a los bancos, está muy bien visto en la prisión, de modo que el recibimiento fue respetuoso. Fotocopiaban los artículos que salían sobre mí en la prensa y los repartían por la cárcel. Incluso alguno de los guardas se interesaba por mis ideas y conversábamos largo y tendido.
¿De dónde surgió la idea de estafar a los bancos?
En el verano del 2005 ya llevaba seis años participando en movimientos sociales y siempre uno de los límites en nuestros proyectos era la cuestión económica.
Y como no tenía dinero...
Leí mucho sobre la crisis energética y me di cuenta de que había que actuar ya, que el tema es urgente. Hacía falta crear un movimiento crítico sobre el crecimiento económico y, por tanto, hacer alguna acción que facilitara los recursos a corto plazo. Por otro lado, la desobediencia civil siempre ha sido algo que he seguido de cerca y respeto.
Y tropezó con Lucio Urtubia.
Sí, que siguiendo la tradición de expropiación anarquista había logrado dinero sin violencia, a través de la estafa, para financiar organizaciones revolucionarias y anarquistas. Fue una buena inspiración.
Urtubia llevó a cabo una multimillonaria estafa de cheques de viajes de Citibank.
Pero él siempre había actuado de forma clandestina y a mí lo que me motivaba era hacerlo público para defender la legitimidad de mis acciones ante la sociedad.
Y 25 años después de Urtubia, aparece Duran.
Inflé la nómina de mi trabajo real en una cooperativa sin ánimo de lucro de la que todavía soy socio y empecé a pedir préstamos. También creé un par de falsas empresas que me dieron acceso a préstamos.
Así estafó 492.000 euros a 39 bancos.
Mi objetivo era financiar, con ese dinero, movimientos sociales y denunciar el sistema financiero. Publicamos la revista Crisis,donde explicamos la crisis en sus distintas vertientes: energética, financiera y alimentaria; cómo se genera el dinero, cómo funcionan los bancos, y documentamos su poder y cómo este afecta a los partidos políticos, a los medios de comunicación, la justicia y las multinacionales.
En su segunda publicación, Podemos,invitaban a dejar de pagar hipotecas y préstamos.
Sí, y dábamos información sobre las consecuencias que eso podría llegar a tener: embargo de nóminas, vivienda…, y cómo solucionar el tema. Eso, junto a propuestas de organización social alternativa.
Cuénteme.
Construcción de cooperativas en el ámbito financiero. Estamos creando Fiare, la primera cooperativa y banca ética a nivel español. Y cooperativas de consumo y trabajo. No nos importa si la gente es morosa o no, con nosotros pueden olvidar sus deudas y reconstruir su vida con otros valores.
¿?
Es la manera de incitar a toda esa población que tiene problemas con los bancos a participar en la construcción de una alternativa social.
Si muchos dejan de pagar sus hipotecas, los abuelos perderán sus ahorros.
El Gobierno ha garantizado los ahorros.
Sólo hasta una determinada cantidad.
No le negamos al Estado la participación en esos cambios, pero como eso no está sucediendo, queremos impulsar a la ciudadanía para que se avance y hacer la transición de la manera menos traumática. El problema de la pérdida de esos ahorros es pequeño en relación con lo que se nos viene encima. Los impuestos deberían gestionarlos los ayuntamientos y de ahí para arriba.
¿Le recuerdo los casos de corrupción de algunos ayuntamientos?
Está claro que hay mucha corrupción basada en valores egoístas y que acabar con eso forma parte del cambio de conciencia. De entrada, estamos intentando construir pequeños modelos de sociedad autogestionada que demuestren que a pequeña escala otra forma de vivir es posible.
¿Basados en la propiedad colectiva?
Sí, y en el valor de uso y no en el valor de cambio; es decir, que nadie es propietario de algo que no utiliza. En las relaciones económicas locales consumir siempre lo más cercano; el apoyo mutuo, intercambio y reciprocidad.
¿Qué va a hacer ahora?
El siguiente paso es la campaña Podemos vivir sin capitalismo.Apostar por bancas éticas, crear cooperativas, poner de acuerdo a gente que tiene pisos vacíos con gente que los necesita y se compromete a restaurarlos u ofrece cualquier otro servicio, repoblación de pueblos abandonados, que descongestionaría las ciudades y facilitaría los lazos sociales.
Usted se autoimpone un sueldo, ¿no empezamos mal, no le suena a revolución que acaba en "porque lo digo yo"?
En absoluto. Yo llevo diez años dedicándome plenamente a movimientos sociales y me reservo 600 euros anuales para alimentación y transporte. ...
De la misma forma, podría reservarse 600.000 porque cree que su revolución es justa y usted imprescindible.
Yo no parto del sueldo, sino de los gastos. No acumulo ni propiedades ni bienes.
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